Margarete Schütte – Lihotzky (1897-2000)
per Zaida Muxí Martínez
Fue la primera arquitecta austríaca y mantuvo una posición comprometida desde el comienzo de su carrera respecto a la sociedad y la responsabilidad de las personas que ejercen la arquitectura, posición que marcará tanto su vida profesional como personal. Trabajó en el Secretaría de vivienda de Viena, con Adolf Loos como arquitecto jefe, proyectando viviendas y equipamientos domésticos. Ambos compartían la visión política y el interés en las estrategias economizadoras de la racionalización, como la reducción de los espacios de la vivienda a partir de la disminución funcional de sus componentes.
En 1925 Ernst May la convocó para trabajar en Frankfurt para que incorporara sus propias ideas y experiencias de racionalización de la organización doméstica al programa de vivienda popular. En los primeros proyectos, que comenzaron a construirse en 1926, se instalaron la que será conocida como “cocina de Frankfurt” en la que Schütte-Lihotzky aplicó todos los conocimientos que ya tenía desarrollados para el ahorro de trabajo en la organización doméstica. La cocina transformó la vivienda moderna, estaba pensada a partir de la eficiencia en el trabajo diario, con superficies metálicas y azulejadas de fácil limpieza, la relación modular de las partes y los avances tecnológicos. La cocina era un sistema modular, el primero en la historia, para abaratar costes con sistemas de elementos de fabricación en serie y que permitía variar su conformación y medida dependiendo el tipo de vivienda en la que se colocara.
En octubre de 1930 dejó Frankfurt junto a Ernst May y 17 arquitectos más para trabajar en las nuevas ciudades y conjuntos de vivienda de la Unión Soviética. Schütte-Lihotzky fue la responsable de los proyectos de edificios para la infancia. En 1938 se trasladó a Turquía, para trabajar en la Academia de Bellas Artes de Estambul, y proyectar escuelas. Allí se unió a la resistencia austríaca, por lo que entró en Austria clandestinamente en 1940, siendo atrapada y condenada a pena de muerte, que le fue permutada por 15 años de cárcel. Estuvo presa hasta la liberación de Viena en 1945.
En febrero de 1947 volvió a Viena y hasta su muerte en el año 2002 permaneció muy activa en la profesión, realizando proyectos de viviendas y jardines de infantes; dando conferencias; participando en los dos primeros CIAM de la postguerra.
Al final de su vida recibió numerosos reconocimientos: el del mérito por la liberación de Austria en 1978; el premio de arquitectura de Viena en 1980; la medalla Prechtl del Politécnico de Viena en 1987 y la Cruz de Honor de oro, máximo reconocimiento de Austria, en 1997.
Bibliografia específica
- https://undiaunaarquitecta.wordpress.com/2015/04/16/margarete-schutte-lihotzky-1897-2000/